27 January 2011

El viaje de una idea


El arquitecto, sentado ante su tablero y empuñando lápiz blando, reflexionaba ante su silencioso cuaderno acerca del proyecto y sus circunstancias. Buscaba una idea desde hacía semanas y hoy el papel en blanco sería por fin grafiado a través de la ‘chispa’ que recorre el camino que va del córtex (2) a la redondeada punta del grafito. ¡EUREKA!, exclamó. En este preciso instante abandonaba su nihilismo conceptual y conseguía visualizar, aunque fuera en su cabeza y por un instante, aquello que ya le parecía tan solo una entelequia. Ahora lo importante era conseguir que su idea no desapareciera, plasmarla cuanto antes en su cuaderno sin mancha.