29 December 2014

MAPAS EN BLANCO


En 1876 se publicaba por primera vez "The Hunting of the Snark", un poema de Lewis Carroll con ilustraciones de Henry Holyday. Entre una serie de dibujos cargados de tinta, aparece como una revelación la carta de navegación "Ocean Chart", una suerte de mapa que incluye las orientaciones preceptivas o la escala, pero sin información visible en su interior: sin vestigios de tierra, sin marcas ni señales, sin coordenadas terrestres, sin referencias. Tan solo el mar. 

Respetado el formato convencional, pero suprimidos los signos de fondo, el mapa se convierte en un verdadero instrumento fenomenológico: en él se encuentra el oleaje de las tormentas, el viaje saltarín de los delfines, la batalla naval de nuestros antepasados, el vuelo migratorio de las aves, el fondo marino del abismo virgiliano, o el reflejo de las nubes en el agua. En palabras de Fernando Pessoa "Es muy difícil ver solo lo que es visible".

Como si los paisajes no pudieran explicarse tan solo por su realidad física, sino por su condición cambiante, su metamorfosis, su metafísica "entendida en el sentido dinámico" (1). Es entonces cuando los mapas convencionales pierden su utilidad al configurar documentos acotados en torno a certezas geográficas o ecológicas, reductos incapaces de ofrecer una respuesta a las preguntas del tiempo. Por eso algunos mapas nos advierten e interrogan desde la claridad de lo incontinente, desde el espacio de todo lo sucedido o desde la inmensidad de aquello que aún está por suceder:

Algo todavía ocurrirá, pero dónde y qué.
Alguien saldrá a tu encuentro, pero cuándo
(y quién)

Mapas en blanco.

NOTAS

(1) Alain Roger, Breve Tratado del Paisaje, Madrid, Gallimard, 2007, pág. 13.

Poema final: Wislawa Szymborska


2 comments:

  1. Me ha encantado el post, Miguel Ángel.
    Coincido contigo en advertir que la codificación de la realidad, su representación, trasciende al mero hecho objetivo de su representación científica (cartográfica en Topografía, planimétrica en Arquitectura o Ingeniería, partituras en Música, diagramas en coreografías de Danza...). La fenomenología de cada individuo completa el mapa, siempre.
    Imagino que habrás leído el libro < Sin Tesis > de Federico Soriano. Utiliza este tipo de ejemplos para hablar de la ausencia de representación que nos conduce hacia la representación diagramática frente a la planimétrica convencional, en su capítulo "sin_planta". Permíteme que te lo recomiende, por si acaso no lo has consultado... ;-)
    Enhorabuena por el texto y por tu blog, de verdad.
    Un saludo.

    ( @ro_almonacid )

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  2. Gracias Rodrigo, conozco el texto, una referencia en la ETSAM al igual que su autor, tuve la suerte de contar con su ayuda en el tribunal de pre-lectura de mi tesis, siempre aprendes con Federico. Efectivamente el mapa nunca es neutral o pasivo, sino más bien un mecanismo que desvela las pulsiones ocultas del lugar y al mismo tiempo propone las condiciones de emergencia para realidades nuevas. Seguiremos con el tema, un abrazo.

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