La arquitectura acepta la dificultad como una de sus más naturales condiciones. Cuando el lugar es delicado y frágil, el encargo enmarañado, la preexistencia valiosa, el espacio pequeño y oscuro, las condiciones de borde imposibles, cuando en definitiva la exigencia es máxima y el presupuesto es limitado, la arquitectura encuentra su sentido más profundo desde el acuerdo y el compromiso con el tiempo y el espacio. Como si lo difícil fuera tan solo una expresión de nuestras servidumbres (1).
El proyecto se aborda en este caso desde la discreción, encontrando la ley que permite "saber vivir con el pasado" (5) sin renunciar a las demandas de la contemporaneidad. Las dificultades son resueltas desde la música silente de la arquitectura, desde la inteligencia de una nueva estructura y el respeto no ya de las fachadas, sino de la edificación original en su conjunto. La arquitectura oportuna desde la construcción de un pilar único para una nueva cobertura, un lucernario doble para un espacio interior unificado, un muy hábil acuerdo con el tiempo y el espacio. La cubierta en estrella.
NOTAS
(1) Servidumbre: //4. Sujeción grave u obligación inexcusable de hacer algo. Diccionario de la Lengua Española, RAE.
(2) La antigua Casa de Lemos está datada en 1551 y conserva alguna parte del Siglo XV. Originalmente era una cuadra a la que se fueron añadiendo diversas estancias con posterioridad. Más información aquí. La rehabilitación y transformación en Casa de Cultura fue llevada a cabo por J. Manuel Gallego 1987-90.
(3) Gallego, J. Manuel, J. Manuel Gallego, Barcelona, Gustavo Gili, 1992, pág. 68.
(4) Ibídem.
(5) Víctor López Cotelo, conferencia “Vacío muy denso”, Instituto Cervantes de Berlín, 4 de mayo de 2010. Publicada en Spanish Architects. ABROAD / Arquitectos Españoles en el Extranjero. Ins Leere Gebaut. Luis Feduchi, Jovis, 2011, págs. 55-74.
Foto: Moncho Rey, vía Flickr.
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