Las Escuelas de Arquitectura
presentan diversas formas, capas, presencias, historias. Entre sus muros el
tiempo se acelera en los momentos tumultuosos, a veces se detiene en la soledad
de las noches de invierno. Existen escuelas fundacionales, instituciones históricas como la ETSA Madrid, la
más antigua de España, cuyo edificio principal fue parcialmente destruido
durante la Guerra Civil (1). Otras sin embargo, aprovechan estructuras
existentes, como los mat-buildings de
la ETSA Valencia, o surgen como infraestructuras de nueva planta, por ejemplo
en Navarra (2), Alicante (3) y tantas otras. Existen también escuelas aditivas, campus como micro-ciudades en cuyo interior cristalizan y
se yuxtaponen arquitecturas sucesivas en el tiempo (4).
Más allá de los aciertos y
desacuerdos de cada una de las intervenciones, más allá de las arquitecturas, interesa aquí la progresiva
construcción de las mismas, así como los espacios de relación entre ellas, el paisaje interior, las
suturas como lugares de encuentro, de colonización, de programas informales
favorecidos por la propia multiplicidad de la escuela: la espontaneidad frente
a la monumentalidad. El cluster
favorece el espacio en negativo, el encuentro, la pequeña escala, el taller
exterior: el lugar común del que poder apropiarse y evocar las famosas clases
en plena calle del maestro Josep Maria Jujol. El aula abierta. La micro-ciudad. El campus aditivo. La escuela informal.
NOTAS
(1) El edificio principal de la
ETSAM se inauguró en 1936 y fue diseñado por Pascual Bravo. Edificio original
de ladrillo, su estado ruinoso tras los bombardeos de la guerra puede
consultarse en la Revista Nacional de Arquitectura nº6, 1941, págs. 8-16.
Presenta un edificio anexo conocido popularmente como “el pabellón nuevo” que
pretende integrarse con el original. Los espacios entre ambos se han intentado
cualificar en los últimos años.
(2) La Escuela de Arquitectura de
la Universidad de Navarra fue proyectada por Eugenio Aguinaga, Rafael Echaide y
Carlos Sobrini. Premio Nacional de Arquitectura en ladrillo 1980.
(3) En el caso de Alicante, el
campus se instala en los años 60 en unos terrenos al norte de la ciudad, un
antiguo aeródromo militar del que aún quedan restos como el jardín alojado en
un antiguo hangar del que solo se ha mantenido la estructura. La escuela de
arquitectura fue proyectada por Dolores Alonso Vera.
(4) Agradecer al programa de
proyectos de la UCJC “Campus Prototypes”, dirigido por Luis Feduchi y Marta
Toral, su invitación a la sesión crítica del pasado miércoles 22 de octubre.
(5) Edificios racionalistas con
estructura marcada al exterior y acabado en piedra. El bloque horizontal ha
sufrido algunas mejoras y ampliaciones al interior desde la cafetería.
(6) José Antonio Coderch,
1978-84. Es uno de los últimos proyectos construidos por Coderch. A pesar de
resultar algo oscuro y en ocasiones laberíntico, emociona descender hacia las
aulas, encontrar un patrón orgánico en
todos y cada uno de los rincones, el proyecto horizontal de ladrillo, colocado
en vertical para favorecer las superficies curvas, el uso del espacio exterior.
IMAGEN: ETSA Barcelona, MADC, 30 de
octubre 2014.
Felicidades, Miguel Ángel, por un post tan interesante.
ReplyDeleteDe hecho, este edificio de Coderch es uno de los que más nos gusta visitar cuando caemos por Barcelona. También comentar que, aunque estamos totalmente de acuerdo en destacar las bondades del “patrón orgánico en todos y cada uno de los rincones” del edificio, es más que recomendable el texto en el que Quetglas saca los colores al proyecto.
Un abrazo.
Gracias Stepienybarno por el comentario. Efectivamente, el proyecto de Coderch ha recibido críticas desde muchos sectores, me consta. Sin embargo, el artículo trata de profundizar no tanto en el proyecto de Coderch como en la superposición de arquitecturas de distintas épocas, autores y los espacios "informales" que han surgido entre ellas, frente a otras escuelas más "monolíticas". Un abrazo y de nuevo gracias por el interés y la empatía.
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