Decía Oíza que para descansar
había que descender tres peldaños “como mínimo” bajo el jardín (1). En realidad
lo aprendió de una clienta francesa y en relación a la posición del dormitorio,
no la estancia principal de la vivienda. Oíza siempre atento. A menudo conviene
invertir los términos y comprobar el resultado: el estar también se presenta en
ocasiones rehundido respecto el nivel del terreno, anulando la concepción Moderna del plano aéreo y elevado sobre
el paisaje: la estancia con espesor, telúrica, anidada al lugar, en su interior.
El hecho de profundizar sobre el
suelo anula cualquier tipo de ilusión gravitatoria acerca del plano. La
excavación desde la que recuperar el territorio, habitar el espesor de la
corteza terrestre, sumergirse en la arena o en la roca, descender, sentir las
palpitaciones del subsuelo, trabajar el territorio como el antepasado más
elemental de la acción de construir: la tierra como la forma más simple de la
arquitectura, “tan natural para el hombre como para los otros animales” (5). Horadar
un refugio tan solo tres peldaños bajo el jardín.
NOTAS
(1) Sáenz de Oíza, F. Javier, El
Croquis 32-33, pág. 21.
(2) Ver “Tras las Huellas deSaarinen”.
(3) Proyectada para el editor de Arts & Architecture, John Entenza,
por Charles Eames y Eero Saarinen, Los Ángeles, California 1949. También
conocida como Case Study House #9.
(4) En la Casa Miller, Columbus,
Indiana, Eero Saarinen 1957, el suelo se rehúnde en un espacio cuadrado a modo
de espacio blando sumergido en una extensión dura y blanca de mayor superficie:
el sitting room. Ver el Tumblr Digitizing The Miller House and Garden Collection
(5) Frank Lloyd Wright, “Algunos
aspectos del pasado y presente de la arquitectura”, Conferencias de Princeton,
1930. Publicado en “El futuro de la arquitectura”, Barcelona, Apóstofre, 2008,
págs. 31-59.
No comments:
Post a Comment