22 February 2021

LA PERIFERIA DE LA EMPATÍA


Sobre lo urbano (1).

Cuando un mural aparece sobre una medianera o una fachada nos encontramos, casi siempre, ante el síntoma de algo. Nunca es casual. ¿Por qué aquí? ¿Por qué no en el edificio de enfrente, en este o en aquel? Hace tiempo reflexionamos sobre esta lectura del mural como marcador preciso, como señal de fragilidad, como identificador de un asunto pendiente en un lugar (2). ¿Existe en este particular entorno una fisura anticipatoria para este o cualquier otro mural? La obra de Fisac et al se encuentra situada en un polígono segregado de la ciudad en el que se concentran varios equipamientos entre las autovías A-42 y M-406, presentando difícil acceso peatonal, ausencia de vida urbana y sensación de inseguridad: la periferia de la periferia (3). Para un edificio -más aún si se trata de patrimonio moderno- la posibilidad de recibir un mural es creciente y directamente proporcional a la peor planificación, menor vida de barrio, crítica calidad del espacio público e insuficiencia en el mantenimiento. Indicadores de riesgo.

Sobre la función del arte.

Digámoslo pronto: la iniciativa municipal ha sido un éxito. Se ensaya aquí, como en tantos otros lugares, el maquillaje de una zona gris y desestructurada de la forma más rápida y económica que se conoce: la cosmética. El encargo no trata de una obra integral o volumétrica sobre el edificio: no estamos ante una intervención reversible de Christo & Jeanne Claude. En realidad, la intervención artística aquí es lo de menos, de hecho, el mural solo afecta a las fachadas Noreste y Sureste, las más visibles e instagrameables, permaneciendo intactas las otras dos (4). Frente al popular espíritu partisano y transgresor del arte ante lo establecido, frente a la actitud God Save The Queen en el origen de los murales urbanos, encontramos aquí una práctica dirigida y conveniente para la administración local. Sobre los almohadillados de hormigón se puede leer ahora la palabra empatía, según la RAE, “sentimiento de identificación con algo o alguien”. Tal vez la verdadera empatía comience aquí -en Getafe- desde la reivindicación de mejoras urbanas, la creación de zonas verdes o el impulso de la vivienda asequible (5).

Sobre la gestión del patrimonio moderno.

El colectivo de los arquitectos y urbanistas debemos hacer una reflexión crítica sobre los mecanismos de los se disponen para prevenir este tipo de intervenciones de promoción pública (6). En primer lugar, se debe comunicar a tiempo y mejor el esfuerzo técnico e intelectual, el valor público y privado que aporta una obra de arquitectura para la ciudad y a la ciudadanía; en este caso, se debería añadir además la variable genealógica en la obra de Miguel Fisac, al formar parte el polideportivo de Getafe de una extraordinaria familia de piezas de hormigón diseñadas por el maestro manchego a lo largo de su dilatada carrera profesional (7). En segundo lugar, se debe gestionar adecuadamente la protección. Si en verdad existe un inmueble, una plaza o un jardín cuyo valor merece su catalogación patrimonial, se deben activar a tiempo mecanismos concisos, consistentes y consensuados que hagan posible esa protección. En el caso del patrimonio moderno, ¿están funcionando figuras como los BIC, las comisiones de patrimonio municipales o los catálogos de edificios protegidos y conjuntos urbanos? En caso afirmativo, no se explica aquí lo sucedido. En tercer lugar, se debe incentivar a tiempo, desde las escuelas de arquitectura y urbanismo, una mayor atención desde la arquitectura hacia el espacio público y viceversa (8). En palabras de Pier Vittorio Aureli: “la arquitectura debe abordar la ciudad, incluso cuando la ciudad no tiene una meta para la arquitectura, pues, en última instancia, la ciudad es el último objeto y método para la investigación arquitectónica” (9). Digámoslo con claridad: las murallas de hormigón no generan empatía.

Sobre la empatía.

En contra de la intención original del ayuntamiento de Getafe, el mural ha cumplido aquí, paradójicamente, otra misión, dando a conocer a los vecinos la figura y la obra de Miguel Fisac, señalando un problema urbano anterior y de fondo e incluso, como a continuación, apuntando algunas ideas en clave empática: devolver la piel original al edificio, recuperar el carácter integral y unitario de la obra, y generar una propuesta urbana que conecte, revitalice y ponga en valor esta zona para, con y desde la ciudadanía. Y es que, en ocasiones, la empatía implica ciertos grados de restitución; casi nunca es compatible con la falta de estima. Responsables municipales: gestionen su patrimonio moderno desde el conocimiento, el cariño y el respeto que se merece (10). ¿Se imaginan al Ayuntamiento de Madrid encargando un mural irreversible sobre, por ejemplo, la Caja Mágica? ¿Y en el caso de Berlín, sobre la cubierta de su fantástico velódromo? La ciudad es un organismo complejo y multidimensional, nos incluye a todos e integra y conecta por definición las partes diversas que la componen. Todo es ciudad: incluso la arquitectura. Necesitamos abordar acciones de verdadera regeneración urbana. No nos conformamos con la periferia de la empatía.

NOTAS

(1) Hace algunos meses, el Polideportivo Municipal Alhóndiga – Sector III en Getafe (Madrid), obra de Miguel Fisac, Sara González, Blanca Aleixandre, Fernando Sánchez-Mora y Leonardo Oro, recibió gran atención mediática por su inesperada renovación, impulsada desde el ayuntamiento de la localidad. He de confesar un especial cariño a este edificio, en primer lugar, porque se encuentra relativamente cerca de mi casa y, en segundo lugar, porque pude acompañar al propio Fisac durante alguna visita de obra allá por el año 2003.

(2) Desarrollamos esta idea en el artículo “Retrato de una medianera”, precisamente sobre otra obra de Boa Mistura en la misma localidad, por cierto, ahora desaparecida y recuperado el blanco original del muro. Reflexionábamos entonces sobre el valor e interés de estos murales, su función como una marca del entorno en sí mismo. Leer texto completo aquí: http://madc-texts.blogspot.com/2020/01/retrato-de-una-medianera.html#more

(3) Límite Oeste del municipio. Ver PGOU Getafe (2002), plano O-582.3-1.11 Ordenación de Suelo Urbano, diciembre 2002 >> https://sede.getafe.es/portalGetafe/sede/RecursosWeb/DOCUMENTOS/1/0_5444_1.pdf

(4) Se comprueba la falta de mantenimiento de las fachadas originales, encontrando manchas y chorreones en los paneles originales de hormigón, otro de los grandes males que padecen muchos edificios públicos y que, finalmente, justifican revisiones superficiales de naturaleza diversa e inclasificable.

(5) Como un presentimiento, la lectura de la palabra “Empatía” se hace verdaderamente difícil ante la repetición de las letras, la superposición de las mismas en varios colores, y por encontrarse la palabra dividida en ángulo recto sobre dos fachadas distintas. La empatía se resiste.

(6) El caso que nos ocupa no es un acto de vandalismo: surge por iniciativa del propietario legal, en este caso el Ayuntamiento de Getafe, y en un escenario concreto de edificio no protegido ni catalogado.

(7) Tal vez los Colegios de Arquitectos debieran ser, posiblemente, la figura más cercana a los municipios, aunque no la única, al tratarse de instituciones de orden autonómico o provincial. Es por ello que la comunicación con los municipios debe ser constante y pedagógica. La labor del Servicio Histórico, Patrimonio, o la Oficina de Concursos, entre otros departamentos, debe recuperar el diálogo permanente y propositivo con los ayuntamientos.

(8) En su último libro, “La ciudad de los cuidados” (Madrid, Catarata, 2020), la arquitecta Izaskun Chinchilla habla sobre la permeabilidad de los edificios en el espacio público. En concreto, cita el concepto de calles constituidas como aquellas que tienen “numerosas entradas y salidas desde las edificaciones colindantes y abundantes ventanas”, pág. 48. Lamentablemente no es el caso del entorno del polideportivo, más cercano al polígono que al barrio.

(9) La posibilidad de una arquitectura absoluta, Pier Vittorio Aureli, Barcelona, Puente Editores, 2019, Pág. 56.

(10) La arquitectura es una parte fundamental de la cultura. Las peticiones y escritos para devolver el edificio a su estado original han surgido desde publicaciones de carácter cultural como Icon Design, NEO2 o Revista AD, artículos periodísticos en El País, Ethic o El Diario.es, noticias en canales de TV como Telemadrid, revistas especializadas como Arquitectura Viva, así como desde declaraciones de las instituciones propias de la arquitectura CSCAE, COAM, Fundación Fisac, etc. Es de sabios reconocer los errores. Lamentablemente, el pleno del Ayuntamiento de Getafe celebrado el 28 de octubre de 2020, rechazó revertir la intervención esgrimiendo argumentos jurídicos. Ver noticia aquí: https://elpais.com/espana/madrid/2020-10-28/getafe-rechaza-limpiar-el-edificio-de-fisac-porque-no-es-singular.html

Imagen de Boa Mistura vía Timeout.

Artículo publicado originalmente (en versión reducida) aquí.

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